Un llamado de emergencia sacudió la tranquilidad de la calle Juan B. Justo al 800 en Ramallo, cuando un altercado familiar desencadenó una respuesta inmediata de las fuerzas policiales. El personal de la seccional primera se vio compelido a intervenir en el conflicto que involucraba a dos hermanos.
Los uniformados, tras arribar al lugar, se encontraron con un escenario tenso y agitado. Dos hombres, de 28 y 38 años, respectivamente, se hallaban envueltos en una confrontación física. La intensidad del momento reveló los lazos familiares de los involucrados, quienes resultaron ser hermanos. Sin embargo, la situación tomó un giro aún más preocupante cuando se descubrió que uno de ellos tenía en su posesión un arma de fuego, una escopeta calibre 16, carente de números de marca identificable.
El desenlace de este altercado culminó con la detención de ambos hermanos por parte de las autoridades. Las acusaciones de lesiones recíprocas, surgidas a raíz de las agresiones mutuas, se sumaron a la lista de cargos en este incidente. Además, el hermano mayor, de 38 años, enfrenta también cargos por la tenencia ilegal del arma de fuego.
La intervención policial no solo estableció la contención del conflicto, sino también aseguró que ambos hermanos rindan cuentas por sus acciones ante la justicia. Esta rápida respuesta de las autoridades, crucial para evitar posibles consecuencias más graves, pone de manifiesto la importancia de la actuación eficiente en situaciones de tensión familiar.
